Casos complicados de reunificación de deudas
Por lo general todas las reunificaciones de deudas son casos complicados, pues no las operaciones más fáciles de conseguir, pero estas pueden complicarse si las deudas son muy altas, si son de diferentes entidades o si están con retrasos o incluso impagos, asnef o en situación judicial, lo que las lleva a ser el caso más complicado para reunificar. Dependiendo de cada caso, aumentarán o disminuirán las posibilidades de llegar a buen término.
Reunificaciones de deudas sin aval
Por lo general la reunificación de deudas sin aval es bastante complicada. Si se quiere reunificar deudas sin aportar aval ni tener propiedad, sólo será posible si estas son pequeñas, como tarjetas de crédito y están al día, no encontrándose en asnef. De esta forma, se podrá conseguir con pequeños préstamos personales, con lo que podremos anular poco más de algunas tarjetas
Reunificaciones de deuda sin asnef
En estos casos, en los cuales no se está en asnef, es posible su estudio mediante una hipoteca de una entidad financiera tradicional. En casos en los que el préstamo hipotecario si se tiene y las deudas sean de la misma entidad, el mismo banco no suele poner problemas para refinanciar aumentando la hipoteca, siempre que se esté pagando regularmente y se tenga margen, tanto por valoración del inmueble, como por ingresos para realizarlo, disminuyendo las cuotas, al pasar pequeños consumos y tarjetas de crédito a tipos de interés menores y del corto plazo a largo plazo.
En caso de que las deudas a refinanciar sean de diferentes entidades, si bien es posible en función del solicitante, es bastante más complicado, pues las entidades bancarias no suelen refinanciar importes de otros bancos. Deberá realizarse siempre con garantía hipotecaria y con la aportación de al menos 2 titulares, pues la aprobación de préstamos hipotecarios con 1 solo titular es escasa hoy en día
Reunificación de deudas con asnef
Este es el caso más complicado de reunificación de deudas con asnef. Al tener asnef, de entrada hay que descartar todas las entidades financieras tradicionales, pues ninguna puede refinanciar con asnef, a no ser que esta deuda sea propia y decidan refinanciársela al cliente.
En la reunificación de deudas con asnef se tendrá que realizar un nuevo crédito hipotecario para pagar el asnef u deudas anteriores y anular los impagos del cliente. La refinanciación debe de hacerse constituyendo un crédito hipotecario pues como dijimos antes. La posibilidad de reunificar y solicitar créditos con asnef sin la aportación de una garantía adicional a la personales en digamos imposible.
En estos casos se podrá solicitar a entidades financieras especializadas o a particulares, los cuales concederán préstamos hipotecarios a un tipo de interés superior y sobre porcentajes de valoración menores, al asumir un riesgo que compensan reduciendo la relación préstamo-valor de la propiedad.
¿Por qué reunificar deudas en asnef?
Estar en asnef solo trae problemas, al evitar obtener financiación, no poder alquilar propiedades en muchos casos al rechazar el seguro de protección de pagos a inquilinos con asnef, no poder utilizar tarjetas de crédito o entrar en procesos de embargos y bloqueo de cuentas bancarias, en función de quién sea el deudor.
Además de todos estos factores, hay que tener en cuenta las molestas llamadas e incómodos departamentos de recobros a todos días y horas, las cartas amenazantes, y en algunos casos, saltándose protección de pagos, informando incluso a clientes y familiares de las deudas.
El reunificar deudas en asnef nos da la posibilidad de constituir un nuevo préstamo y pagar en cómodas cuotas de hasta 20 años las deudas unificando la totalidad de pagos pendientes o en mora a una única letra mensual
¿Cómo puedo reunificar deudas en asnef?
En caso de duda, consúltenos y le responderemos sobre la viabilidad y dándole números casi al momento. Es importante tener en cuenta que se deberá aportar garantías adicionales a la garantía personal, como propiedades inmobiliarias, licencias de taxi, estancos o loterías, etc.
Los requisitos además de garantías inmobiliarias o bienes muebles, son la de poder aportar ingresos que justifiquen poder pagar las cuotas resultantes y que la suma del endeudamiento no supere el 40% de los ingresos totales de la unidad familiar.
La parte importante de estos préstamos es que su estudio y aprobación son muy rápidos y casi inmediatos, llevando el mismo proceso que cualquier otro préstamo en cuanto a la formalización, con todas las garantías y cumplimiento de la obligación de información precontractual en un asesoramiento notarial.