¿Qué es la nuda propiedad?
La nuda propiedad es ser propietario de una propiedad si tener el derecho a de utilizarla, lo cual lo da el usufructo.
La suma de la nuda propiedad más el usufructo es el pleno dominio, que es la totalidad de derechos sobre una propiedad.
Es muy común verlo en herencias, en los que el usufructo se lo queda el cónyuge para poder seguir viviendo en su casa durante su periodo restante de vida y los herederos no pueden vender la propiedad hasta que este se extinga.
Con el fallecimiento del usufructuario, pasa a desaparecer y la nuda propiedad pasa a ser pleno dominio, con todos los derechos.
Venta de nuda propiedad
En los últimos tiempos es algo que se escucha y se ven productos para invertir basados en la nuda propiedad con mayor frecuencia que antes. La venta de la nuda propiedad se da en casos de herederos que venden sus derechos de herencia, al necesitar liquidez o en personas mayores que buscan un ingreso extra y seguir viviendo en su casa.
La venta de la nuda propiedad es la oportunidad de comprar un inmueble a un precio sensiblemente menor al de mercado, pues no podrán ejercer el derecho de uso hasta el fallecimiento del usufructuario.
El precio de la nuda propiedad varía en función de la edad del usufructuario, que cuanto más joven sea, más condiciona el tiempo en el cual puede optar a disponer del inmueble.
El mismo inmueble tendrá un precio menor para un usufructuario de 85 años que si este tiene 65.
Qué ventajas tiene la compra de nudas propiedades.
Es ante todo un método de inversión inmobiliaria a largo plazo. Para el vendedor está claro, pues permite obtener una importante cantidad monetaria y seguir viviendo en su propiedad.
Para el comprador o inversor, permite una inversión inmobiliaria, carente o con poco riesgo a largo plazo y con una aproximación de la rentabilidad a priori.
En ambos casos hay que tener en cuenta varios detalles.
El vendedor de la nuda propiedad adquiere unos compromisos y obligaciones de cuidados y mantenimiento en buen estado de la vivienda.
El comprador debe saber que cuando podrá disponer de dicha vivienda es una incógnita , pudiendo ser por un periodo tanto superior a lo estimado como inferior.
Además, hay que tener en cuenta que es una inversión a largo plazo, por lo que en caso de necesitar liquidez a corto, es complicado de vender.
En resumen, son inversiones de poco riesgo para ambas partes, pues se compra y venden bienes tangibles, en las que el inversor realiza la inversión a largo plazo, como si de un plan de pensiones se tratara y el vendedor tiene la seguridad de que podrá seguir residiendo de forma vitalicia en la que hasta el momento de la venta era su propiedad.