Cuando llegan la crisis económica y las dificultades económicas, los ingresos merman significativamente tanto en empresas como en particulares, produciéndose una desaceleración que afecta a los ingresos en la mayoría de los casos o que elimina beneficios de empresas y cierra multitud de negocios, con bajada de clientes para empresas y multitud de personas se ven abocadas al paro
Ante estos panoramas, los deudores de préstamos e hipotecas se encuentran con que muchas veces no pueden hacer frente a los créditos y préstamos a los que antes hacían frente sin remedio y necesitan redirigir sus obligaciones financieras en función de sus nuevos ingresos.
Como se refinancian las deudas personales
Cuando se solicitan refinanciar deudas estas solicitudes son tanto para refinanciar deudas personales como deudas empresariales. En muchos casos, contrariamente a lo que creemos, las solicitudes de refinanciación de deudas son mucho más empresariales, pues las empresas se ven envueltas en círculos viciosos de deudas o atrasos de deudores que sufren retrasos y que no pueden hacer frente a sus pagos por los retrasos de otros deudores que no les pagan a ellos. En estos casos las empresas también solicitan la refinanciación de su deuda o créditos liquidez para aumentar su circulante.
En el caso de las familias, la situación es más simple, puede deberse a despidos, bajada de ingresos en caso de comisiones o bonus de empresas, inclusión en ERES que bajan los ingresos o precaución al ir al límite y cualquier bache económico en el hogar les puede llevar a impagados o moras en sus préstamos
Debemos tener en cuenta del tiempo a realizar la refinanciación de los préstamos y deudas personales, no es lo mismo una refinanciación con los préstamos al día, al día pero con retrasos o que se encuentren ya en mora y asnef.
Independientemente de que el solicitante del préstamo este pagando cuotas mucho más altas de las que le saldrían con un nuevo préstamo a un menor tipo de interés y mayor plazo, no es nada atractivo para las entidades la concesión de nuevos créditos a personas con problema para el pago o que no han podido atender a las cuotas, pues es algo que puede ser recurrente. La carta de presentación no es nada buena.
La forma óptima de solicitar una refinanciación de deudas personales o empresariales es atendiendo las deudas, antes de entrar en mora o en atrasos y haciendo gala de ser precavidos antes las posibles adversidades.
Las refinanciaciones con asnef o impagos después de entrar en morosidad también son posibles, pero con muchas menos opciones de elección y sensiblemente más caras, debiendo cuestionarlas como algo provisional y circunstancial para proceder en cuanto se pueda a realizar un préstamo bancario una vez libres de asnef.
Para realizar una refinanciación bancaria de nuestros préstamos y deudas personales, estas deben estar al día, siempre realizarlas en forma de préstamo hipotecario y tener unas condiciones de estabilidad e ingresos laborales que permitan pagar la cuota con holgura
Como refinanciar deudas personales con asnef
En caso de que la refinanciación se vaya a solicitar una vez se hayan producido impagos y morosidad con los préstamos, las condiciones serán más duras y las características del préstamo bastante peores.
Se realizara un préstamo hipotecario, el cual será siempre intermediado por agentes hipotecarios o intermediarios, pues es prácticamente imposible de otra forma.
Los tipos de interés y los gastos a asumir por el cliente serán sensiblemente superiores y no todos los productos serán interesantes a la hora de refinanciar , pues las diferencias al refinanciar no serán tan notables, pero evitaran situaciones incomodas como todas aquellas que traen consigo estar en asnef, se podrán eliminar embargos y ejecuciones hipotecarias y judiciales…