La inversión inmobiliaria es una de las formas de inversión más utilizada tanto por pequeños ahorradores como por grandes fondos e inversores de cualquier nivel. En periodos de incertidumbre suele ser un activo refugio donde se refugian muchos ahorradores que huyen de la incertidumbre bursátil y movimientos macroeconómicos que no entienden y buscan bienes tangibles y una seguridad del bien que pueden controlar o hacer líquidos a medio plazo según la necesidad.
La inversión inmobiliaria tiene otras ventajas como no depender solo de una valoración del bien inmueble, sino además; poder disponer de una rentas continuas y regulares en regímenes de explotación de alquiler que no impide la venta de estos si es necesaria la liquidez.
Además, hoy en día han aflorado numerosas empresas y productos de seguros de alquiler que rebajan considerablemente el riesgo y la incertidumbre de este, asegurando el pago a pesar de la posible morosidad del inquilino.
Ante esto, muchas personas se plantean la compra de inmuebles como especulación, para reformarlo y venderlo creando un valor añadido o para buscar una renta de alquiler que complemente sus ingresos
Qué mirar antes de invertir en vivienda
Antes de comprar una vivienda hay muchas cosas que hay que mirar antes de realizar la inversión. Se deben de tener en cuenta gastos asociados además de la compra, como los impuestos o los pagos de comunidad a los que hay que hacer frente que pueden ser muy altos en función de los servicios de la comunidad o de las de ramas y mejoras que el edificio tenga proyectados, como cambio de ascensor, obras estructurales, no haber pasado la ITE..etc.
Hay que tener en cuenta, aunque parezca contradictorio, que lo principal a la hora de invertir, es hacerlo pensando en venderla, y la salida que tendrá el activo a la hora de ponerlo de nuevo en el mercado.
Un local alquilado a una renta alta si no tiene facilidad para la venta, es un riesgo, pues si se abandona por el inquilino, lleva a un activo que hay que malvender y se pierde dinero.
El barrio, las posibles mejoras del entorno,pisos altos sin ascensor, vecinos molestos o las malas comunicaciones influyen negativamente.
Inmuebles de precios no muy altos, pero con poca posibilidad de alquiler y en barrios con excesiva oferta, llevan a pérdidas de negocio siempre y a asumir gastos de comunidad e ibi con la posibilidad de no incrementar los ingresos.
¿Puedo invertir en vivienda realmente?
Invertir en vivienda no solo es comprar un inmueble para alquilar, pues mucha gente no se lo puede permitir o piensa que no se lo puede permitir.
La inversión en fondos inmobiliarios o Socimis cuya principal actividad es la inversión inmobiliaria y alquiler de estas es una forma de invertir en ladrillo, sin tener que desembolsar la totalidad de la inversión que cuesta un inmueble.
Los inconvenientes de esta forma de inversión es que existe una especulación bursátil y la inversión del dinero lo decide el gestor del fondo, no el inversor.
Lo positivo de esta opción es la diversificación de las carteras, pues permite invertir en muchos tipos de inmuebles diversificando el riesgo y numerosas ventajas fiscales.
Otra figura que ha aflorado mucho en los últimos años es el crowdfunding inmobiliario que es la agrupación de particulares para comprar viviendas o activos inmobiliarios entre diferentes particulares.
Normalmente se realizan pequeñas inversiones que se recuperan con la venta de estos, tras realizar un proyecto de mejora del inmueble.
Sin embargo, existen límites de inversión por plataforma por inversión, por lo que se limita la cantidad y en que se quiere invertir siendo una limitación en muchos casos para elegir la mejor inversión para el ahorro.
Otras formas rentables de inversión inmobiliaria y no muy conocidas
Existen formas de inversión inmobiliaria alternativas y no conocidas por pequeños ahorradores que ofrecen multitud de posibilidades a medio plazo:
Compra de inmuebles sin posesión:
Esta es una modalidad muy interesante, Los inmuebles bancarios una vez adjudicados a la entidad tiene que realizarse el proceso de posesión que lleva a que se tenga que esperar la realización del desahucio, que suele ser inferior al año.
En los casos más largos, que son pocos, se puede solicitar la mayoría de los dos años, pero esto es algo poco habitual por el número de condiciones que se exigen y que finalmente no paran el desahucio, solo lo aplazan.
Este tipo de inmuebles son vendidos a precios muy inferiores al de mercado, con un importante margen que permite asumir el riesgo y asegurarse un beneficio a medio plazo.
estos inmuebles se compran como cuerpo cierto, sin visitar, pero con importantes rebajas en el precio de mercado, que permite comprar inmuebles con valores de 100.000 € a precios de 50.000-
Las cesiones de crédito:
Estos casos son la venta de créditos morosos en ejecución garantizados por bienes inmuebles, sobre los que se puede seguir un procedimiento judicial que permite la adjudicación del inmueble o la venta de este en subasta.
Este es un tipo de inversión a medio plazo que permite la compra de inmuebles a medio plazo incluso por cantidades tan ínfimas como 25.000 € que son tramitadas completamente por abogados y que pueden llevar a adquirir inmuebles con los gastos inherentes a precios del 40% de mercado, en plazos de 1 a 2 años.
si está interesado en nuevas formas de inversión, consultemos.