Gran número de impagos y de solicitudes de refinanciación de deudas y refinanciación de préstamos empiezan por el problema de las tarjetas de crédito y bancarias.
Es un producto que nos ofrecen constantemente y es fácil de vender bajo la excusa de por si se tiene un imprevisto o si quiere financiar una compra futura, al no tener costes anuales por tener la tarjeta y tener un interés del 0%, por lo que se podrá aplazar los plazos sin un coste adicional.
Estas son estrategias de los centros comerciales o grandes tiendas como Mediamarkt, Carrefour, Alcampo, Ikea… que muchas veces llevan escondidas cláusulas que llevan a tener gastos si no se utilizan correctamente o al contrario de lo que dice la publicidad, si pueden generar intereses.
Financiación sin intereses pero con comisiones, financiación a coste cero pero solo en determinados establecimientos como el emisor de la tarjeta de crédito o en determinados productos y periodos de tiempo , son los problemas que pueden traer estas tarjetas con publicidad engañosa en muchos casos o en caso de no tenerla, puede llevar a un sobreendeudamiento a coste cero al llevar a efectuar gastos que de otra forma no realizaríamos y estemos sobre endeudados bajo el gancho de que no se paga interés, pero la devolución de capital es un coste que hay que asumir mes a mes
Problemas con tarjetas de crédito a coste de interés cero
Las tarjetas de crédito sin intereses es algo muy ofertado por últimamente por varias entidades bancarias y sobre todo, por grandes cadenas comerciales que buscan incrementar las ventas y diferenciarse de la competencia facilitando los pagos de sus compras.
Si bien un tarjeta sin tipo de interés puede llevar gastos encubiertos como pasa en muchos casos, con comisiones asociadas al aplazamiento de la compra independientemente del valor de esta, el interés nulo no es en muchos casos para cualquier acción o financiación que se quiera realizar con ella, sino que está delimitado únicamente para sus productos o tiendas, cobrándose en muchos casos altos tipos de interés para otras compras que no se realicen dentro de su red comercial.
Otra cosa a tener en cuenta es que incluso en casos de financiación a coste cero y sin comisiones, el plazo de estas tarjetas de financiación suele ser a plazos muy cortos, por lo que dependiendo de la compra, la cuota puede ser elevada. En muchos casos no llega ni al año, sino que son compras a 3 o máximo 6 meses y la compra de un electrodoméstico puede ser que lleva a cuotas de 500 e al mes que podría empeorar significativamente la disponibilidad de liquidez durante eses tiempo y acarrear problemas.
Otro problema es que muchas veces los aplazamientos en cuotas reducidas son bastantes y esto puede llevar a sumar una cuota más que considerable.
Refinanciar tarjetas de crédito
Estas tarjetas se cogen muchas veces debido a la política agresiva de los centros comerciales o de fidelización impidiendo optar a productos si no se pertenece al club del centro, por lo que se solicitan estas tarjetas que no se conocen muchas veces sus condiciones, pues quedan olvidadas en la cartera hasta el momento de su utilización y consiguientes sustos en muchas ocasiones.
A veces se utilizan para sacar dinero a crédito o pagar otras cosas como escapadas y darse algún capricho. Esto es muchos casos al ser servicios externos a los de la entidad emisora lleva a que esta los rentabilice y cobren altas comisiones o tipos de interés con problemas.
Estas tarjetas incluso en algunos casos, son las famosas Revolving bajo el lema de” compre ahora y pague cuando pueda”, puede llevar a estar pagando intereses a un plazo indefinido, que es justo lo contrario al caso anterior.
Préstamos personales frente a tarjetas de crédito
Si queremos financiar una compra o producto, más que optar por las tarjetas de crédito, es conveniente mirar y optar por la financiación de préstamos al consumo, con plazos mayores que reducen las cuotas, al ser normalmente los de las tarjetas de crédito más cortos. Los tipos de interés suelen siempre más bajos que lo de cualquier tarjeta sea cual sea la entidad, y con unas cuotas más reducidas en la mayoría de los casos.
Hay que tener en cuenta de que muchas veces si compensa financiar consumos, pues es posible que la financiación de bienes que en muchos casos no son imprescindibles, nos puede llevar a problemas debido a las agresivas estrategias comerciales de las distintas redes de venta, que pueden llevarnos a un problema de pagos y tener que realizar refinanciación de préstamos y deudas ante un revés económico, financiero o laboral.