Casi todo el mundo a la hora de comprar una vivienda necesita financiación, pues es una de las mayores inversiones que va a hacer a lo largo de su vida una personal de nivel medio y normalmente es un importe que no se suele tener ahorrado y se debe recurrir a los bancos o entidades financieras para conseguir el préstamo hipotecario necesario.
Si bien es recomendable contratar a un asesor financiero experto a la hora de su tramitación y que no nos den gato por liebre, en caso de no hacerlo y querer tramitarlo todo nosotros mismos, es conveniente tener en cuenta diferentes aspectos, a la hora de solicitarlas y que no nos dejemos engañar con las condiciones.
Lo más importante al contratar una hipoteca:
El porcentaje de financiación que necesitamos respecto a la compra
Es importante tener en cuenta la cantidad que vamos a necesitar con gastos y descontando el ahorro que vamos a aportar, el montante necesario que necesitamos para formalizar la operación, con cierto margen para gastos imprevistos.
Es muy común mirar solo los bancos con mejores condiciones o tipos de interés, pero estos muchas veces no valen para muchos clientes, debido a que a veces solicitan un porcentaje de financiación bajo o está indicado para solicitantes con unos ingresos mínimos o con ciertos requisitos, como aportaciones a planes de pensiones, saldos mínimos u otros requisitos, que no se pueden cumplir.
Según las entidades financieras, se puede llegar hasta un 90% de compra sin aval y en algún caso, hasta un 100% mas gastos aportando avalistas, por lo que en función del ahorro de cada solicitante, se tendrá un abanico diferente de posibilidades
Comparar diferentes ofertas de hipoteca
Una vez que ya sabemos el importe que necesitamos exactamente y las entidades a las que podemos solicitar dicho importe respecto al importe de compra y de tasación, en los cuales además se cumplen los requisitos de ingresos y vinculación de la hipoteca, lo mejor es comparar las diferentes opciones y ofertas con lápiz, papel y calculadora.
También debemos tener en cuenta si nos interesa una hipoteca a un tipo fijo o variable. Si bien es más bajo una hipoteca a un tipo de interés variable en la actualidad, se están concediendo hipotecas a tipo fijo que en función del plazo se puede acercar al 1%
El Euribor está en negativo y las hipotecas variables ofrecen en la actualidad un gran atractivo, pero el tipo de las fijas, con la seguridad de una cuota constante, el largo plazo al que se firma que puede hacer que suban las cuotas, hacen que se deban tener en cuenta las dos
A la hora de estudiar las opciones debemos tener en cuenta que el tipo de interés de enganche muchas veces no es el real, sino el nominal, que según la vinculación baja o sube el tipo de interés, y que algunos es posible que no se puedan realizar como seguros de vida en ciertas personas, aportaciones a planes de pensiones, saldos mínimos, que nos pueden subir el diferencial del tipo de interés y ser más caras que otras ofertas.
Negociar con la entidad bancaria la oferta
Normalmente la posibilidad de negociar la hipoteca o la oferta es complicada en nuestro país, pues en muchos casos son paquetes e hipotecas cerradas con unas condiciones cerradas.
Sin embargo, según qué entidad y sucursal, se pueden hacer un poco a la carta, como negociar aportar planes de pensiones que se encuentran en otra entidad, sumar otras nominas al del 1º titular, pignoración de productos o la conservación de productos mínimos en fondos de inversión, acciones, que nos pueden llevar a mejorar o acoplar las condiciones a nuestros intereses.
En estos casos de negociación, es cuando más se nota la intervención de un intermediario financiero, que sabe dónde o que se puede negociar en función de las posibilidades de cada solicitante.
No firmar ningún documento sin leer ni entenderlo
Debemos tener en cuenta que se va a firmar una hipoteca a un largo plazo de tiempo, por lo que si se retrasa la firma un par de días por leerse toda la documentación, no es una locura.
En la actualidad, es obligatorio aportar toda la documentación por canales verificados al solicitante por parte de la entidad financiera y además, acudir con anterioridad a un asesoramiento notarial obligatorio.
No se debe firmar nada que no se entienda, pues puede ser una obligación que no podamos cumplir. Es importante leerse toda la documentación antes de ir a notaria y consultar allí todas las dudas.
También es conveniente solicitar con anterioridad todas las pólizas de seguros o productos accesorios como tarjetas, cuentas que pueden tener comisiones muy altas, que nos suben la TAE
En resumen, lo mejor es contratar un profesional para la mayor inversión de toda una vida, pues es algo que no se hace con asiduidad, pero hay muchos flecos a la hora de contratar una hipoteca y es importante conocer las posibilidades de cada banco para realizar la mejor negociación posible.